El año pasado, de acuerdo con la Organización Meteorológica Mundial (OMM), los principales gases que provocan el efecto invernadero alcanzaron cifra récord. Esto presenta un panorama muy desalentador, con niveles de dióxido de carbono (CO2), metano (CH4) y óxido nitroso (N2O) mostrando un acelerado incremento constante. Petteri Taalas, secretaria general de la OMM, dijo que “no hay signos de una desaceleración, y mucho menos de una disminución”.
Para poder atestiguar cifras similares tan altas de dióxido de carbono, la OMM dijo que tendríamos que viajar al pasado 3 millones de años. Este gas el el principal responsable del calentamiento global. En esa época, la temperatura de la Tierra era entre dos y tres grados más caliente y el nivel del mar tenía entre 10 y 20 metros más que en la actualidad.
Según la OMM, estos niveles de concentración de CO2 están en incremento por una situación específica: la quema de combustibles fósiles desde la época de la Revolución Industrial. Las cifras que se registraron en el 2018 obtuvieron una concentración de 407.8 partes por millón (ppm) para este gas. Mientras que para el CH4 y el N2O también se obtuvieron nuevos récords, con 1,869 ppm y 331.1 ppm, respectivamente.
“Esta tendencia continua a largo plazo implica que las generaciones futuras se enfrentarán a impactos cada vez más severos del cambio climático, que incluyen aumento de las temperaturas, clima más extremo, estrés hídrico, aumento del nivel del mar e interrupción de los ecosistemas marinos y terrestres.”
Los resultados se obtuvieron con las mediciones de más de 100 estaciones de monitoreo instaladas en todo el mundo, las cuales tienen la capacidad de evaluar el aumento en las concentraciones de gases. Estos, según el científico climático del CSIRO de Australia, Pep Canadell, continuarán aumentando si no se logra una reducción drástica de las emisiones.
“Puedo decirles que subirán el próximo año y el siguiente y luego la próxima década y la siguiente década.”