Según el artículo: “¿Por qué México tiene una mayor incidencia de niños con leucemia?” publicado por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), uno de los tipos de cáncer más frecuentes en niños a nivel mundial es la leucemia linfoblástica aguda, y la Ciudad de México “tiene una de las tasas más altas reportadas a nivel internacional”. Del mismo modo que en el resto del mundo, las causas de esta enfermedad han sido cuestión de debate desde que apareciera hace poco más de un siglo.
Un grupo de científicos liderados por el profesor Mel Greaves del Instituto de Investigación del Cáncer de Londres, evaluó el cuerpo de evidencia más exhaustivo jamás recopilado sobre la leucemia linfoblástica aguda (LLA). Y gracias a este estudio quizás ahora sea posible saber cuál es la causa de la enfermedad y, lo más importante, saber cómo prevenirla.
Según el exhaustivo análisis de los investigadores, existe una posible doble causa: la mutación y la falta de exposición temprana a infecciones. Eso significa que mantener a los niños sobreprotegidos por miedo a las condiciones del medio ambiente podría perjudicar su salud.
“Las exposiciones microbianas más tempranas en la vida son protectoras pero, en su ausencia, las infecciones posteriores desencadenan las mutaciones secundarias críticas. El riesgo se modifica aún más por la genética heredada, el azar y, probablemente, la dieta.”
Si los pequeños no se exponen lo suficiente a infecciones, provoca que su sistema inmunológico no se desarrolle desde una edad temprana y las infecciones subsecuentes pueden sufrir mutaciones y volverse críticas para la salud del infante.
Entonces, cuando los niños se exponen a un virus que por lo general resulta inofensivo, su sistema inmunológico no crea la cantidad suficiente de glóbulos blancos, que son los que atacan las infecciones y es cuando puede aparecer la leucemia.
En el estudio se recopilaron 30 años de investigación sobre el cáncer y propone que la leucemia lifoblástica aguda se puede llegar a prevenir.
En primer lugar, lo más sencillo es permitir que los niños entren en contacto con otros niños cargados de gérmenes. Por eso una guardería puede ser un buen lugar. Amamantar, jugar al aire libre y no limpiar compulsivamente la casa, podría ayudar a incrementar la inmunidad de los pequeños.
“La investigación sugiere fuertemente que la LLA tiene una causa biológica clara y se desencadena por una variedad de infecciones en niños predispuestos cuyo sistema inmunitario no ha sido preparado correctamente.”
En otras palabras, la leucemia se puede prevenir como otras enfermedades autoinmunes o alergias: con intervenciones simples y seguras donde se exponga a los pequeños a una variedad de errores comunes e inofensivos.
Según Graves, la enfermedad se produce parcialmente por una mutación genética que predispone a algunos niños a la enfermedad. Pero solo el 1% de los niños que nacen con este cambio genético desarrollan cáncer. Por tanto, el científico concluyó que la LLA se desencadena más tarde en la infancia, cuando los niños están expuestos a infecciones comunes, sobre todo en aquellos niños que experimentaron una infancia “limpia” durante su primer año de vida y que no tuvieron mucha interacción con otros niños.
El estudio descarta algunas posibles causas ambientales como la radiación ionizante, cables eléctricos, ondas electromagnéticas o productos químicos artificiales.