El Alcalde capitalino refrendó el apoyo institucional y personal a policías heridos y a sus familias.
El Alcalde de San Luis Potosí, Ricardo Gallardo Juárez condenó la agresión de un grupo de civiles a tres policías de la Dirección General de Seguridad Pública Municipal en el cumplimiento de su deber, y tras afirmar que el Gobierno Municipal no cederá a dichos embates, refrendó su solidaridad a los oficiales heridos y a sus familias.
“Como es debido, los oficiales atendieron un reporte de la ciudadanía y fueron agredidos al llegar al lugar donde ocurrieron los hechos, sin embargo, ni el Ayuntamiento ni la Dirección de Seguridad Pública Municipal nos amedrentaremos por este tipo de agresiones, continuaremos invirtiendo en equipo, capacitación para nuestra policía y en programas sociales para inhibir a la delincuencia”.
Gallardo Juárez dijo que tanto el gobierno que preside como la comunidad capitalina reprueban éstos hechos violentos y se solidarizan con los policías agredidos, quienes son padres y madres de familia que se esfuerzan día con día por mantener la paz y la tranquilidad en la capital, por lo que se les brindará todo el apoyo médico y económico necesario en la transición a su recuperación física.
Asimismo, el Presidente Municipal de San Luis Potosí afirmó que se proporcionará a la Procuraduría General de Justicia del Estado y a la Policía Ministerial del Estado toda la información relativa a los hechos para dar con el paradero de los agresores, exigiendo que se les aplique todo el peso de la Ley.
“Que este hecho violento nos sirva a los tres niveles de gobierno para ponernos de acuerdo, para esforzarnos y dejar de lado ideologías o colores partidistas, y centrarnos en lo importante que es evitar que San Luis Estado y capital caiga otra vez en las redes de la delincuencia como ocurrió en el pasado”.
Finalmente, Ricardo Gallardo Juárez dijo que si bien algunas opiniones cuestionan los programas sociales que implementa la administración a su cargo en beneficio de los sectores más desprotegidos, dichos programas son una válvula de presión que liberan de la frustración y el descontento a jóvenes, adultos, a mujeres, a padres de familia que no han recibido ni un trato justo de ciudadano por parte de las autoridades, ni las oportunidades necesarias para trascender en la vida.
“Necesitamos más inversión en equipo, necesitamos contratar más policías, pero también necesitamos que haya más canchas alumbradas donde los niños y jóvenes derrochen su talento, necesitamos escuelas, centros culturales y comunitarios donde los padres aprendamos a conducir a nuestros hijos por el camino de la honestidad y el respeto al derecho ajeno”, concluyó.