Todos sabemos que el día de hoy, miércoles de ceniza, tenemos que ir al templo más cercano a que el padre nos ponga la cruz de ceniza en la frente, pero ¿para qué?, ¿por qué en miércoles?
Empecemos por decir que éste es el primer día de la Cuaresma en los calendarios litúrgicos católico y anglicano y también de algunas protestantes como la luterana y la metodista entre otras.
Es una celebración que comienza 40 días antes del Domingo de Ramos que da comienzo a la Semana Santa. La ceniza con las que nos marcan la frente se obtiene de la incineración de los ramos bendecidos en el Domingo de Ramos del año anterior. Y aunque es una celebración que no tiene fecha exacta, pues puede caer entre el 4 de febrero y 10 de marzo, siempre será en miércoles.
¿Por qué en miércoles?
La duración de la Cuaresma se fijó en 40 días en el siglo IV y comenzaba 6 semanas antes de la Pascua y el día caía en domingo, llamado Domingo de Cuadragésima. El problema fue que tiempo después, el ayuno cobró fuerza como práctica cuaresmal y en la liturgia cristiana los domingos no se ayuna por ser “día de fiesta”, la celebración del día del Señor. Así que se movió el día al miércoles previo al primer sábado del mes.
Simbolismo
La ceniza simboliza la muerte, la conciencia de la nada y de la vanidad de las cosas, la nulidad de las criaturas frente a su Creador, el arrepentimiento y la penitencia. La imposición de la ceniza en este día, que para los católicos es de ayuno y abstinencia, se realiza a los fieles que asisten a misa. Las cenizas bendecidas son colocadas sobre la cabeza de los fieles como signo de la caducidad de la condición humana, como signo de penitencia y como signo de conversión.
Finalmente, la celebración de este día puede iniciarse con una procesión penitencial desde el exterior del templo, desde una capilla vecina, o por lo menos una entrada procesional del sacerdote celebrante.