En 1930 fue fabricado el primer sincrotrón, que es un tipo de acelerador de partículas, en Berkeley, California. En este tipo de acelerador, a diferencia de otros, las partículas se mantienen dentro de una órbita cerrada. Según Physics Today, “…los sincrotrones también se utilizan para mantener las partículas circulando a una energía fija”.
El logro de que México tenga muy pronto su primer sincrotrón luego de 89 años que el primero fuera construido, es gracias al esfuerzo conjunto de la UNAM, el CINVESTAV, el Estado de Morelos y el Conacyt. Este será el primer acelerador de partículas que tenga el país en su historia y se le calcula una inversión de 500 millones de dólares. Estará ubicado en el estado de Hidalgo.
La aceleración que se logrará en el nuevo sincrotrón será cercana a los 300 kilómetro por segundo. Los electrones que viajan a estas velocidades, producen un haz de luz que puede llegar a ser hasta mil veces más potente que el del sol. Y es esta luz la que permite que las estructuras atómicas puedan ser estudiadas. Los alcances pueden llegar a la biomedicina y la farmacología, por ejemplo, la identificación del virus de influenza H1N1 se realizó con ayuda del sincrotrón de Stanford, en Estados Unidos.
Aunque desde el 2015 se comenzó a gestar el proyecto, parece que finalmente se realizará. Esto ayudará a que 146 mexicanos dejen de viajar al extranjero para acudir a otras instalaciones de este tipo y que sus investigaciones puedan ser realizadas dentro del país.