Si por alguna razón no te enteraste, el primer lanzamiento del Falcon Heavy fue, por decir lo menos, todo un éxito. Y ahora, en el espacio deambula un Roadster de Tesla Motors con un maniquí vestido con un traje espacial. Pero lo importante aquí no es eso, o no solo eso, sino que este evento fue la culminación de muchos años de trabajo y planeación, y al mismo tiempo, ha marcado el inicio de una nueva era en la industria aeroespacial.
Los Falcon 9 han sido utilizados por SpaceX para poner satélites en órbita o llevar cargamentos a la Estación Espacial Internacional desde hace casi diez años. Y aunque completamente funcionales, estos cohetes no tienen la potencia suficiente para misiones de mayor alcance.
Por eso, SpaceX comenzó el desarrollo de un nuevo y más poderoso cohete para poder transportar cargamentos de mucho mayor volumen y, en algún momento, realizar viajes al espacio profundo.
El resultado fue el Falcon Heavy. Este cohete está formado por tres núcleos Falcon 9, impulsados cada uno por nueve motores Merlin 1D. El Falcon Heavy mide 70 metros de altura, genera 22,819 kilonewtons de empuje en el despegue y tiene una capacidad de carga de hasta 63 toneladas.
Tiene dos etapas:
- Primera – Los dos propulsores laterales se separan para luego regresar en un descenso controlado.
- Segunda – El núcleo central continúa su trayectoria hasta la separación de la carga útil, momento en el que también emprende su regreso a la Tierra. Lo que significa que los tres cohetes regresan a tierra firme.
Esto se traduce en una de las mayores ventajas que tienen estos cohetes: la reutilización de los mismos. Y es gracias a este “reciclaje” que la compañía de Elon Musk ha podido reducir significativamente los costos.
Según la compañía, el lanzamiento de un Falcon Heavy costaría aproximadamente 90 millones de dólares, que aunque suene alta, si la comparamos con los 350 millones de dólares que cuesta lanzar un Delta IV Heavy es significativamente más barato.
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— Elon Musk (@elonmusk) February 6, 2018
El objetivo final de este tipo de lanzamientos y pruebas es llevar cohetes tripulados a la Luna y en algún momento no tan lejano que los cohetes de SpaceX sirvan de transporte a los primeros humanos que lleguen a Marte.
Aún queda mucho por hacer y pruebas qué realizar, pero el éxito de este primer lanzamiento ha puesto todas las miradas en la compañía de Musk, que se perfila para hacer realidad lo que tantas veces hemos visto y leído sólo en la ficción.
Y por si te perdiste del emotivo lanzamiento, aquí dejamos el video: