En un artículo publicado en Nature Communications se explica la manera en la que funciona la decodificación en tiempo real del diálogo al utilizar la actividad cortical humana en un dispositivo. Que sería la manera en la que los auriculares de Facebook pueden lograr entender al cerebro para hacer la transcripción instantánea a la pantalla de la computadora.
Por medio de su blog, Facebook dijo que:
“Será capaz de reconocer incluso un puñado de comandos imaginados, como ‘inicio’, ‘seleccionar’ y ‘eliminar’. Proporcionaría formas completamente nuevas de interactuar con los sistemas de realidad virtual de hoy y las gafas de realidad aumentada mañana”.Ha sido a través de Facebook Reality Labs que la empresa ha estado trabajando para hacer realidad los auriculares. Además, está haciendo colaboración con algunas de las principales universidades a nivel mundial.
Mark Chevillet, el director del programa de interfaz brain-machine, dice:
“No podemos anticipar o resolver todos los problemas éticos asociados con esta tecnología por nuestra cuenta. Lo que podemos hacer es reconocer cuándo la tecnología ha avanzado más allá de lo que la gente sabe que es posible, y asegurarnos de que la información se entregue a la comunidad. El diseño neuroético es uno de los pilares clave de nuestro programa: queremos ser transparentes en lo que estamos trabajando para que las personas puedan expresar sus preocupaciones sobre esta tecnología”.Sin duda un avance tecnológico de este tipo puede emocionar a muchos y preocupar a otros tantos, sobretodo si se comienza a pensar en las implicaciones a nivel privacidad que puede llegar a tener y de las que Facebook no ha salido muy bien parada en el último año. Sin embargo, ellos ya se encargan de empezar a convencernos con el siguiente mensaje:
“Imagine un mundo en el que todo el conocimiento, la diversión y la utilidad de los teléfonos inteligentes de hoy sean accesibles al instante y completamente manos libres … Dentro de una década, la capacidad de escribir directamente desde nuestros cerebros puede aceptarse como un hecho. No hace mucho tiempo, sonaba como ciencia ficción. Ahora, se siente al alcance plausible”.