En San Luis Potosí abunda el maguey verde, especie que atesoraron los hacendados del siglo XIX, que por más de 200 años se dedicaron a hacer mezcal. Un destilado que ha cobrado una gran fama en los últimos años y cuyo proceso de elaboración se ha heredado de generación en generación.
Debes saber que existen dos rutas en San Luis Potosí para conocer todos los secretos de esta socorrida bebida espirituosa. Estas rutas son llamadas “El Camino Real de Tierra Adentro hacia Charcas” y “El Camino Real San Luis Potosí – Zacatecas”.
Primera ruta del mezcal
Desde la ciudad de San Luis se parte hacia el municipio de Venado hasta llegar al Centro Cultural Roberto Donis. Allí se alberga una colección de obras creadas por Francisco Toledo, Rufino Tamayo y Manuel Ramos junto con arte aborigen de Australia.
El camino continúa hacia Charcas. Un pueblo que basó su economía en la minería y donde se descubrieron vetas de oro, plata y cobre. Lo que se puede ver en las haciendas de beneficio abiertas al público y en el templo a la Virgen del Rosario, patrona de los mineros. Estos mismos mineros eran los mayores consumidores de mezcal. Esta parada incluye degustación de gorditas ferrocarrileras rellenas de queso.
Muy cerca de ahí, se encuentra Laguna Seca, la región principal donde se da el maguey silvestre que fue el origen de dos fábricas de mezcal que también se pueden visitar. Recomiendan probar el mezcal Real de Magueyes, blanco o reposado.
Otra fábrica del recorrido es Zaragoza de Solís, donde además de mezcal, se extrae miel, vino y jugo de agave. La última fábrica será Santa Isabel.
Además se pueden visitar la comunidad de Pocitos para probar los chinicuiles asados o el pueblo El Leoncito y comprar alguna planta endémica. El recorrido dura unas doce horas.
Segunda ruta
El viaje comienza en la capital del estado a las ocho de la mañana. Esta ruta dura sólo seis horas y se dirige al occidente potosino hasta el municipio de Salinas. Ahí está una de las instalaciones más inusuales del Altiplano y éstas serían las fábricas de producción de la sal.
En el Centro Cultural las Salinas se exhiben objetos de época en una construcción de 1858 a orillas de un lago de origen marino que proveía de sal a las haciendas de Fresnillo, Zacatecas.
El recorrido incluye las fábricas mezcaleras Santa Teresa e Ipiñas en el municipio de Ahualulco. Pertenecientes a una misma hacienda, cada una tiene su historia. Santa Teresa prosperó por la actividad agrícola, mientras que Ipiña aprovechó las vías férreas y la construcción de una estación que sirvió como puerto de embarque del mezcal.
La última parada es La Pendencia, en Pinos, Zacatecas donde se produce mezcal desde hace unos 200 años.