El aceite de coco no es un producto nuevo, aunque su fama como producto “saludable” y “gourmet” ha ido creciendo en los últimos años. Y esto se puede comprobar en cualquier supermercado o tienda naturista. En la actualidad existen un buen número de marcas diferentes y todas ellas promocionan el producto como uno altamente saludable, llegando al punto de ser recomendado por diversos médicos naturistas como un remedio para una gran cantidad de males o deficiencias que pueden incluir desde cosas sencillas como dar más brillo al cabello hasta reducir la obesidad o la disminución de las hemorroides.
Sin embargo, una epidemióloga de la Universidad de Harvard de nombre Karin Michels, el aceite de coco es “una de las peores cosas que puedes comer”, ya que su ingesta es el equivalente a comer “veneno puro”. Karin Michels afirma que el aceite de coco tiene un alto contenido en grasas saturadas, las cuales son responsables del aumento en el colesterol, lo que significa que el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares aumenta en gran medida en todos aquellos que lo consuman.
El contenido de grasa saturada en el aceite de coco es de más del 80%, que es más del doble que tiene la manteca de cerdo. Y un 60% más de la que se puede encontrar en el tocino de cerdo. Michels sostiene que ningún nutriólogo serio recomienda el consumo de este aceite, pero la prensa “saludable” y el respaldo de celebridades en su publicidad ha provocado que la mayoría de los consumidores crean lo contrario y lo consideren como un producto saludable.
La dietista de la British Heart Foundation, Victoria Taylor, se une a esta afirmación al decir que no existe la suficiente evidencia científica para demostrar el hecho de que el aceite de coco sea bueno para la salud y recomienda consumirlo en pequeñas cantidades y con poca frecuencia.
“…lo que sí sabemos es que reemplazar las grasas saturadas con grasas no saturadas -como aceite vegetal, aceite de oliva y aceite de girasol- ha demostrado ser una forma efectiva de ayudar a reducir los niveles de colesterol.”