Desde el pasado martes, 21 de mayo, Washington se ha convertido en el primer estado de Estados Unidos en permitir que los restos humanos sean convertidos en composta. Así que ahora, luego de que el gobernador Jay Inslee firmara la ley SB 5001 “sobre los restos humanos”, la cual entrará en vigor desde el 1 de mayo del 2020, habrá una opción más a considerar aparte de la cremación o el ser enterrado.
Lo que implica esta ley es que los restos humanos pueden ser eliminados mediante “reducción orgánica natural” o hidrólisis alcalina, también conocida como cremación líquida. Esta utiliza un proceso químico en el que se incluye agua, sustancias químicas alcalinas y calor, lo que permite reducir los restos humanos a fragmentos óseos.
El objetivo de la ley va enfocado a la mejora del medio ambiente, pues sus simpatizantes afirman que, por una parte, los entierros pueden contaminar el aire y el suelo, y por otra, las cremaciones emiten dióxido de carbono y partículas en el aire.
En el proceso, los restos se colocarán en recipientes especiales junto con paja y pedazos de madera, luego se repartirán a medida que los microbios vayan descomponiendo el cuerpo, lo que sucede aproximadamente en un mes. La idea final de esta alternativa es que los familiares puedan esparcir la “composta” de la misma manera que se hace con las cenizas.