Lo que conocemos como Black Friday es actualmente uno de los días más importantes para el comercio global. Los volúmenes de venta que se alcanzan en esta fecha superan a casi el de cualquier otra, y gracias al internet y las compras en línea, ya no es algo exclusivo de Estados Unidos y cada vez se extiende a más países.
Pero, ¿de dónde viene el nombre? ¿Qué tiene que ver con las ventas algo que suena aciago incluso? El término se originó en Filadelfia donde se utilizaba como una manera para referirse al denso tráfico de gente y vehículos que acompañaban al día siguiente de Acción de Gracias. Es uso del término comenzó alrededor de 1961 entre los oficiales de policía encargados de la regulación del tráfico y fue popularizándose hacia 1966, extendiéndose así al resto de los estados a partir de 1975.
Tiempo después se dio una explicación alternativa en la que decían que se refería a “negro” el hecho de que las cuentas de los comercios pasaran de números rojos a este color por las grandes ventas que tenían.
El Black Friday es el viernes que le sigue al jueves de Acción de Gracias y aunque el primero no es un día festivo, muchas empresas dan el día libre a los empleados lo que incrementa la cantidad potencial de compradores y de gente en las calles y comercios.
En México, a pesar de que se celebra en algunas tiendas y sitios de internet como tal, se tuvo la alternativa nacional a esta gran venta que dio como resultado lo que conocemos como Buen Fin. Que aunque no se compara con las ofertas que existen en Estados Unidos, parece que ha ido mejorando año tras año.
El lunes posterior al Black Friday se celebra también el Cyber Monday, fecha dedicada exclusivamente a las ventas en línea y digitales. Que por cierto acaban de anunciar también la muy original idea mexicanizada de este día y se llamará Hot Monday.