El sistema consiguió este porcentaje de éxito en la detección en 6,716 casos obtenidos en el National Kung Cancer Screen Trial. Además, demostró una tasa similar en otros 1,139 casos clínicos independientes que también fueron sometidos a estudio por el algoritmo. Los investigadores realizaron dos estudios; en el primero se realizaba un escaneo previo, lo que permitió que el algoritmo consiguiera una tasa de identificación más alta que la de seis radiólogos. En el segundo, no se utilizó ningún escáner, dando de esta manera un empate entre humanos y algoritmo.
La manera en que lograron que el algoritmo detectara el cáncer de pulmón, fue entrenando, al sistema de aprendizaje profundo, con tomografías computarizadas de personas que ya padecían el cáncer, otras sin cáncer y personas con nódulos que se habían vuelto cancerosos.
“Todo este proceso de experimentación es como el de un estudiante en el colegio. Estamos utilizando un gran conjunto de datos de entrenamiento que le enseñen (al algoritmo) a aprender por sí mismo qué es el cáncer y cuándo será cáncer en el futuro. Le hicimos un examen final con datos que nunca había visto después de entrenarlo durante mucho tiempo y el resultado fue sorprendente.”Estas serían las primeras pruebas de identificación algorítmica en este tipo de cáncer y aunque, según los investigadores, falta todavía algún tiempo como para que pueda ser tan preciso para incorporarlo en hospitales y centros de detección, no cabe duda que es un paso muy importante en el avance de la medicina ayudada por la inteligencia artificial.