En una investigación que realizó el Centro de Investigación en Ciencias Biológicas Aplicadas del Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM) en la zona boscosa del Nevado de Toluca, los datos arrojaron la terrible noticia de que el Teporingo (Romerolagus diazi) está extinto. Dentro de las razones de este lamentable hecho están el crecimiento urbano, las actividades agropecuarias que hay en la zona y la cacería deportiva. Además, lo Teporingos eran comercializados para consumo humano.
También conocido como conejito de los volcanes, tepolito, zacatuche, burrito o tepol, este animal medía alrededor de 30 centímetros de largo y tenía una cola vestigial de unos 20 o 30 milímetros, orejas de 40 milímetros, mucho más pequeñas que las de otras especies de conejos y su peso era de apenas 600 gramos. De pelaje corto de colores amarillo y negro, excepto en la superficie dorsal de las patas y algunas zonas de la cara donde se podía encontrar un color ocre. Además de un característico triángulo de pelo rubio en la nuca.
Desde la década de los 70 se comenzaron a emitir las alertas sobre la desaparición de esta especia endémica de México. En 1996 se hizo una nueva advertencia a las autoridades y en el 2003 se le vio por última vez en su estado natural.
El problema de la desaparición del Teporingo es que, como con cualquier especie, no se va solo, ya que existe una cadena alimenticia a la cual pertenece. En este caso, los animales que están en riesgo son el coyote y el lince que eran quienes se alimentaban de este animal, entre otros.
Proyecciones realizadas desde 1994 refieren que en el año 2050 regiones como el Nevado de Toluca enfrentarán serias repercusiones, a menos que se haga algo por frenar el crecimiento urbano y las actividades agropecuarias que afectan al bosque, como su capacidad para captar y retener el agua que surte a la Zona Metropolitana del Valle de Toluca y a parte de la Ciudad de México
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