La Caja del Agua es probablemente uno de los símbolos que más distinguen a la capital de San Luis Potosí, pero no todos conocen su historia ni por qué se encuentra en ese lugar. Así que el día de hoy te traemos un poco de información al respecto.
El manantial de la Cañada del Lobo fue descubierto en 1617, en medio de la Sierra de San Miguelito en épocas del virreinato. Cuando la ciudad empezó su crecimiento, este mismo manantial sería el que llevara agua a los habitantes de la capital potosina. El gobernador Idelfonso Díaz de León inició un proyecto hidráulico en 1828 que obtuvo su diseño del grabador y pintor José Guerrero Solachi, el encargado de llevar la obra a cabo fue Juan N. Sanabria. Sin embargo, la Caja del Agua no entraría en servicio sino hasta 1835 en Calzada de Guadalupe.
La descripción técnica de la pieza sería la siguiente: estructura circular de estilo neoclásico, de cantera, entre cuatro macetones ornamentales con cubierta piramidal de azulejos que rematan en una piña de piedra. Su función consistía en recibir el agua que bajaba de la Cañada del Lobo, por medio de un largo acueducto con algunas fuentes intermedias. Y allí, en la Caja, era donde los potosinos se abastecieron de agua en el siglo pasado.
Este monumento es uno de los orgullos potosinos y objeto por el cual se identifica a la ciudad. De gran belleza y permanencia, debes saber que la Caja del Agua se encuentra en tan buen estado que cuando llueve lo suficiente, todavía se guarda un poco de agua dentro de ella, la que puede ser vista saliendo por los costados.