El diputado Jesús Cardona Mireles consideró que es de vital importancia dedicar el mayor interés a legislar sobre el cuidado, protección y educación de niñas, niños y adolescentes, de tal manera que se instaure como Derecho Prioritario el de la Convivencia con los padres de familia, aún en los casos de conflicto conyugal.
Estableciendo claramente el resguardo de la integridad tanto física como mental de niñas, niños y adolescentes, es decir, proteger sus valores, su forma de pensar y su sentir como personas, recordando que son seres humanos y por lo tanto sienten, piensan y razonan de acuerdo a su edad, por esta razón, requieren de mayor cuidado ya que no cuentan con la experiencia suficiente para cuidarse por sí solos.
Por ello, Cardona Mireles presentó una iniciativa para reformar la Ley de los Derechos de las niñas, niños y adolescentes del Estado de San Luis Potosí y el Código Familiar para el Estado de San Luis Potosí.
Con el objetivo de establecer que se debe considerar como prioritario el Derecho de Convivencia de los hijos con ambos progenitores independientemente de que estos se encuentren juntos o separados, con el fin de cuidar, proteger y educar adecuadamente a las niñas, niños y adolescentes, esto sin perjuicio de las medidas cautelares señaladas en el párrafo que antecede.
Además, en caso de divorcio, establecer que de oficio o a petición de parte interesada, durante todo el procedimiento la autoridad judicial se allegará los elementos necesarios para ello, debiendo escuchar a ambos progenitores y a las o los menores, para evitar conductas de violencia familiar o cualquier otra circunstancia que amerite la necesidad de la medida, considerando el interés superior de éstos últimos.
En todo caso protegerá y hará respetar el derecho de convivencia con los padres, salvo que exista peligro para la o el menor, en caso de ser necesario se podrá solicitar que se realice una valoración psicológica para ambas partes, así como para el o los menores con el fin de evitar que el progenitor que goce de la custodia y el cuidado de los mismos, induzca al o los menores a tener pensamientos negativos sobre el otro progenitor.
En la iniciativa presentada se señala que el garantizar el respeto por este Derecho de Convivencia puede afianzar su desarrollo y fortalecer su dignidad y autoestima, considerando que la familia es el núcleo fundamental de la sociedad y sólo de esta manera se puede lograr un entorno de afecto, seguridad y salud tanto física como mental que les permita realizarse como personas y buenos ciudadanos.
Se agrega que existe una imperiosa necesidad de salvaguardar la integridad tanto física como mental de las niñas, niños y adolescentes, en los casos de conflicto familiar ocasionado por la separación de los padres, con el fin de protegerlos de una manera integral, esta es una tarea pendiente tanto de nuestras autoridades en la materia como de los progenitores.
En numerosas ocasiones se descuida la protección de los hijos en el vínculo familiar, anteponiendo las situaciones conflictivas y personales de los padres de familia al legítimo interés de los menores, ya que se les impide la convivencia con alguno de ellos, sin considerar que los hijos aman a sus padres por igual, pues ellos no conocen de situaciones legales y con esto se ven afectados.
Sufriendo un menoscabo en su personalidad con las consecuencias que esto desencadena, como son inseguridad, timidez y actitudes hostiles, esto dificulta su adaptación al entorno en que se desenvuelven generando actitudes de violencia que posteriormente constituyen un deterioro en lo social, sostiene la iniciativa, la cual se turnó a las comisiones de Derechos Humanos, Equidad y Género; y Justicia para su análisis correspondiente.