El proyecto lleva por nombre, ELISA (Electrified Innovative Heavy Traffic on the Autobahn). Mediante los cables es emitida una corriente continua de 670 voltios que permite que los camiones eléctricos consuman energía y, sobre la marcha, recarguen también sus baterías. ELISA fue creado por el ministerio de medio ambiente alemán, autoridades del estado de Hesse y la empresa Siemens.
Los camiones cuentan con unas barras de conducción, llamadas pantógrafos, en la parte superior de la cabina y necesitan ir a menos de 90 kilómetros por hora para que la conexión con la red de cables de abastecimiento sea exitosa. Al lograr dicha conexión, los camiones funcionan solo con electricidad, luego, al reincorporarse a la carretera común, entran en funcionamiento los motores. El sistema está diseñado para que, sin importar si se gira a la derecha o a la izquierda, los controladores no se desconecten, mientras tengan una conexión estable con el cableado.

Luego de esta primera etapa de prueba, que durará hasta el 2022, el gobierno analizará la posible expansión del proyecto. Ya que tan solo esos 9 kilómetros y medio costaron 14 millones de euros. Además, se gastaron otros 70 millones de euros con Scania y Volkswagen para producir un camión híbrido especial para la eHighway.
En un estudio, recientemente publicado por el Ministerio de Transportes de Alemania, dice que pronto podría ser electrificado el 80% del tráfico de camiones en Alemania.