La idea del asfalto que se regenera no es nueva, sin embargo, esta sería la primera vez que se intenta la recomposición del material a partir del uso de agua. Briseño opina que la idea tiene tanto futuro que ya se plantea la posibilidad de cobrar un 5% del costo total de la obra en la que se utilice la fórmula.
El premio Dyson, patrocinado por la fundación del mismo nombre, es dado a las tecnologías que proporcionen soluciones a problemas sociales y/o ecológicos. Briseño tomó como inspiración la idea del concreto que se regenera con ayuda de bacterias y buscó la manera de iniciar el mismo procedimiento pero sin necesitar de las bacterias. Luego vio que podía hacer que una fórmula de caucho desprendiera una masilla y así llenar los baches en el asfalto fracturado.

Para que el proyecto Paflec pueda ser utilizado, a pesar de que ya esté patentado, necesita la certificación ONNCCE en México, además de pasar las pruebas técnicas de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes.
En caso de que el proyecto de Briseño ganara el premio global de la fundación Dyson, se llevaría un aproximado de 730 mil pesos. Y va por buen camino, ya que fue el ganador de la ronda nacional, haciéndose acreedor a 48 mil pesos. Los finalistas internacionales, que se anunciarán el 17 de octubre, se llevarán 120 mil pesos. Y el 14 de noviembre será anunciado el ganador internacional que recibirá el gran premio y un fondo para su educación universitaria.
