Como se puede observar, los brotes no han sido focalizados, sino que se encuentran dispersados por todo el país. Lo peor del caso con este tipo de enfermedades, como siempre, es el contagio, ya que la dependencia ha advertido que la enfermedad se pudo propagar a otros 515 mexicanos, quienes ya se encuentran en observación.
Además de esto, otros 448 extranjeros que están dentro del territorio mexicano podrían tener el virus también. Así que han sido sometidos a un análisis de PCR (Prueba Reactiva de Polimerasa) que analiza fragmentos de ADN, esto para lograr dimensionar de una manera más realista la problemática del país en cuanto a la enfermedad.
El sarampión se caracteriza por enrojecimiento de ojos, fiebre, tos, congestión nasal, manchas pequeñas dentro de la boca y exantema (ronchas pequeñas) iniciadas en cara y cuello, que luego se extienden a todo el cuerpo. La enfermedad es transmitida por contacto directo con fluidos (gotas) provenientes de la nariz, boca o garganta de la persona infectada.
La vacunación es la mejor arma que se tiene para la prevención de la enfermedad. En caso de que se presenten síntomas, se debe acudir de inmediato al médico, además de evitar acudir a espacios públicos (escuela o trabajo incluidos) para evitar que la enfermedad se propague por medio del contagio.
