Lo interesante de este material es que se puede deshacer a nivel molecular para luego ser ensamblado otra vez en otro objeto con una textura, color y forma diferentes las veces que sean, esto sin que pierda algo en su rendimiento como material o calidad.
Peter Christensen, un investigador de postdoctorado en el Molecular Foundry del Laboratorio de Berkeley dice:
“La mayoría de los plásticos nunca fueron hechos para ser reciclados. Pero hemos descubierto una nueva forma de ensamblar plásticos que tiene en cuenta el reciclaje desde una perspectiva molecular.”Berkeley Lab explica que los rellenos y los productos químicos que se utilizan en los objetos hechos de plástico suelen estar estrechamente unidos a los monómeros, que son aquellas moléculas que se unen entre sí para formar otras más grandes de plástico llamadas polímeros. Al mezclar diferentes tipos de plástico, estos aditivos pueden llevar a que las propiedades de los plásticos tengan resultados inesperados al reciclarse. Esto puede reflejarse en una baja calidad en los artículos hechos con plásticos reciclados.
Según dice Brett Helms, líder del equipo de investigación, no sucede lo mismo con los PDK:
“Con los PDK, los enlaces inmutables de los plásticos convencionales se reemplazan con enlaces reversibles que permiten que el plástico se recicle de manera más efectiva.”Los artículos hechos con el PDK pueden ser remodelados, recolocados y reciclados tantas veces como sea necesario. De este modo, el nuevo material plástico puede ser una botella en su primera fabricación y luego las puntas de unas agujetas o el mango de una sartén.
El grupo de investigadores de Berkeley seguirán trabajando con el PDK para desarrollar variantes del material y abarcar una amplia gama de propiedades térmicas y mecánicas. Lo que permitiría que el material se use en distintas industrias como la textil, de espumas y materiales impresos en 3D, entre otras aplicaciones.