Fue nombrada Cenaspis aenigma por un equipo de la Universidad de Texas en Arlington, el nombre escogido hace referencia a las inusuales circunstancias del descubrimiento y a lo poco que se sabe al día de hoy sobre esta serpiente. Esto porque no se ha podido encontrar ningún otro ejemplar vivo durante todos estos años y las características de su dentadura y cráneo no coinciden con las de alguna otra especie conocida.
Según lo publicado por el equipo en el Journal of Herpetology, parece ser que la Cenaspis es una serpiente de tipo excavadora que muy posiblemente se alimente de insectos y arañas. La parte inferior de la serpiente cuenta con tres series de manchas triangulares que forman unas rayas irregulares y muy pocas serpiesntes de América cuentan con este tipo de rayado. Además, cuenta con catorce dientes cortos y fuertes en su mandíbula superior.
“Esta pequeña serpiente enigmática posee un conjunto único de caracteres que desafía su ubicación en cualquier género conocido y lo distingue claramente de todos los géneros conocidos.”Los científicos piensan que la Cenaspis Aenigma no está extinta todavía y que es probable que algún día vuelva a aparecer en la selva de Chiapas junto con otras especies neotropicales que no han sido descubiertas aún y que se encuentran relativamente aisladas evolutivamente.