Existe un tratamiento facial al que se le conoce como “del vampiro” y está de moda en los mejores spa’s del mundo, así que todos aquellos a quienes les gusta de este tipo de tratamientos y lugares seguro ha oído hablar de él. Este consiste en extraer una cantidad de sangre de la persona para luego centrifugarla y obtener de esta manera un plasma rico en plaqutas que después será puesto en el rostro del cliente. En algunos casos extremos el plasma es inyectado de nuevo en la cara.
El motivo para realizar este tratamiento es que se dice que el plasma estimula la formación de colágeno con lo que se consigue un rejuvenecimiento de la piel.
Aunque la misma Kim Kardashian lo utilice no significa que sea algo bueno que todo mundo deba hacer. En este caso es todo lo contrario. Ya que es considerado un procedimiento no quirúrgico y si no se realizan las consideraciones higiénicas necesarias puede acarrear graves consecuencias para la salud.
Y ya sucedió en una clínica de belleza en Albuquerque, Nuevo México, en donde este tipo de procedimientos se realizaban y un caso de “infección” en la sangre fue detectado en uno de sus clientes. El Departamento de Salud de Nuevo México (NMDOH) clausuró el local del VIP Spa y solicitó a todos los clientes que se hubieran realizado el famoso tratamiento “vampiro”, o cualquier otro en el que se haya hecho uso de inyecciones, que acudieran a realizarse con urgencia análisis de sangre para detectar posibles infecciones.
En un comunicado, el Secretario del Gabinete de NMDOH, Lynn Gallagher solicitó:
“Es muy importante que cualquier persona que recibió un facial de vampiro u otro servicio relacionado con la inyección en el VIP Spa en mayo o junio de 2018 venga a la Oficina de Salud Pública de Midtown para recibir asesoramiento y pruebas de laboratorio gratuitas y confidenciales.”
A pesar de que las autoridades no dieron a conocer qué clase de infección fue la contagiada o si el cliente la obtuvo antes o después del tratamiento, sí temen que este tipo de prácticas inseguras propicien la propagación de infecciones sanguíneas como el VIH o la hepatitis B y C en los clientes.
Este tratamiento facial con sangre es utilizado en México en decenas de clínicas de belleza.