La robot, Justina, fue diseñada en el laboratorio de Bio-Robótica de la UNAM por un equipo de estudiantes de la Facultad de Ingeniería, dirigidos por Jesús Savage Carmona. La característica que más sobresale cuando hablamos de Justina es un software que ayuda a mejorar su inteligencia artificial, lo que le permite que pueda reconocer rostros, voces, objetos y construir su propio plan de acciones a partir de una orden dada, algo de verdad sorprendente y que le valió ganar la RoboCup nacional de este año, que se celebró en el ITESEM Campus Mexicano, en la categoría At Home.
El año pasado Justina participó en la RoboCup de Japón con un buen papel dentro de la competencia.Esta vez, su participación en el Torneo Mundial RoboCup Major@Home, celebrado en Montreal, Canadá, fue mucho más que buena. Justina ganó el segundo lugar de la categoría de Robots de Servicio, Robocup@Home OPL.
“Justina ha ido evolucionando desde hace 12 años; se ha mejorado su software; el hardware se ha mantenido, pero estamos trabajando sobre otro prototipo que optimice el actuador lineal del torso, para que funcione más rápido. Tiene una base omnidireccional que le permite desplazarse diagonal, lateral y frontalmente, además de dar giros. Cuenta con varios sensores para localización, con dos brazos antropomórficos, cabeza mecatrónica con dos grados de libertad y un sensor láser que le permite reconocer objetos, personas y gestos.”
Reinaldo Martell Ávila, posgraduado en Ciencia e Ingeniería de la Computación y titular del equipo Pumas
Justina tiene un “hermano” que se llama Takeshi, otro robot del equipo Pumas de la Facultad de Ingeniería y también tuvo una buena participación, logrando el segundo lugar en la categoría Robocup@Home DSPL, Toyota.
Takeshi es un robot de servicio, que fue prestado por la empresa Toyota, que hizo lo mismo con los competidores de otras partes del mundo. Es el primer robot de Toyota que llega a universidades de México, y fue “consentido” con nuevo software desarrollado por los unamitas.
Los miembros del laboratorio de Bio-Robótica de la UNAM sostienen que ya están trabajando en mejoras en Justina y Takeshi, para lograr hacerlos más funcionales.