El agua se mueve alrededor del planeta constantemente y la NASA ha utilizado sus satélites desde el 2002 para conocer un poco más sobre su comportamiento, en conjunto con el centro Aeroespacial Alemán, para monitorear el agua que hay en los océanos, debajo de la tierra y en la atmósfera.
El nombre de la misión es Gravity Recover and Climate Experiment (GRACE, por sus siglas en inglés) y ha mapeado 34 regiones alrededor del mundo en donde existe agua dulce para entender las tendencias. Este líquido se encuentra en lagos, ríos, suelos, nieve, aguas subterráneas y hielo.
“La pérdida de agua dulce de las capas de hielo en los polos, atribuida al cambio climático, tiene implicaciones para el aumento del nivel del mar. En tierra, el agua dulce es uno de los recursos más esenciales de la Tierra, para el agua potable y la agricultura. Si bien el suministro de agua de algunas regiones es relativamente estable, otras experimentaron aumentos o disminuciones.”
NASA
Con GRACE descubrieron que las áreas húmedas de la Tierra se están humedeciendo más, mientras que las secas se están secando más, este fenómeno es debido a factores como la intervención humana, el cambio climático y los ciclos naturales del planeta.
“Lo que estamos presenciando es un gran cambio hidrológico. Vemos un patrón distintivo de las zonas húmedas del mundo cada vez más húmedas ―las latitudes altas, los trópicos, y las zonas secas― cada vez más secas”
Jay Famiglietti, del laboratorio Jet Propulsion Laboratory (JPL) de la NASA
Famiglietti explicó que si bien la pérdida de agua en algunas regiones, como las capas de hielo que se derriten y los glaciares alpinos, está claramente impulsada por el clima cálido, requerirá más tiempo y datos para determinar las fuerzas detrás de otros patrones de cambio de agua dulce.
Dijo que todos los modelos sobre cambio climático tienen el mismo pronóstico: que “lo húmedo seguirá haciéndose húmedo” y “lo seco secándose”. Por esta razón es que lo descubierto era, hasta cierto punto, de esperarse, pero también aseguró que se necesitará “un conjunto de datos mucho más largo para poder decir definitivamente si el cambio climático es responsable de la aparición de cualquier patrón similar en los datos de GRACE.”
Esta es la primera vez que se utilizan observaciones de múltiples satélites en una evaluación exhaustiva de cómo está cambiando la disponibilidad de agua dulce en toda la Tierra.