Mario Moreno “Cantinflas” construyó su primer rancho en San Luis Potosí y le puso por nombre “El Detalle”.
Ya sea porque su padre nació en la capital del estado o por la invitación que Jorge Negrete le hiciera en 1938, el comediante quedó prendado de la Huasteca Potosina. Así que en 1943 compró 100 hectáreas, las limpió y realizó un proyecto en el que se invirtieron alrededor de cinco millones de dólares. El resultado fue la hacienda El Detalle, que está a unos 25 kilómetros de Ciudad Valles. Ahí, Mario Moreno pudo dedicarse a aplicar sus conocimientos adquiridos en Chapingo, cultivando cítricos y criando ganado.
La enorme residencia contaba con 12 habitaciones y era anunciada a sus visitantes por una fuente ornamental. Detrás, se construyó una alberca en la cual todavía permanecen los mosaicos de talavera de la reina, además del lujoso bar donde se aprecian pinturas de toreros pintadas por el valenciano Ruano Llopis. Se dice que también instaló una pantalla gigante donde proyectaba sus películas. A espaldas de este, descansan los restos de lo que una vez fuera una capilla. Los cinco kilómetros de terracería hacia la carretera México-Laredo fueron pavimentados y se instaló un chalán para cruzar el río.
El centro de las instalaciones se destinó a una gran plaza con jardines que aún conservan bancas de concreto y azulejo. La hacienda contaba con electricidad, planta purificadora y una plaza de toros, la cual, Cantinflas bautizó con el nombre de Cholita, en honor a su madre Soledad Reyes. Allí se organizaban grandes faenas y Manolín, María Félix y el propio Jorge Negrete asistieron a su inauguración el 19 de marzo de 1948. Finalmente, fueron construidas seis casas, todas iguales, para que los trabajadores de la hacienda pudieran habitar en ellas, las cuales siguen al pie de la construcción.
En cuanto a la salida de Mario Moreno de San Luis Potosí y la venta de la hacienda, existen tres versiones. La primera apunta a que la hacienda ya dejaba pocas ganancias y los cultivos se perdían por culpa de plagas, además de que el clima era poco favorable. La segunda dice que su hermano contrajo un supuesto paludismo en el lugar lo que supuso un abandono inmediato de la hacienda. Y por último, la causa a la que muchos apuntan como la verdadera, fue la amenaza de Gonzalo N. Santos hacia el comediante, de nunca regresar al estado, luego de que perdiera una carrera de caballos contra Cantinflas.
La hacienda ha querido ser convertido varias veces en museo, pero hasta la fecha todo ha quedado en propuestas.