Rechazar la propuesta de ajuste a la tarifa de agua, al impuesto predial zonificado, y a la Ley de Ingresos municipal 2017, no es una muestra de “responsabilidad social” por parte del Congreso local, es un acto irracional que detendrá el progreso de los capitalinos, no del Ayuntamiento de San Luis Potosí, afirmó el secretario General del gobierno capitalino Marco Antonio Aranda Martínez.
Luego de que diputados locales rechazaran las propuestas de ajuste al impuesto predial en la zona poniente de la capital, la tarifa del agua y la Ley de Ingresos 2017, el jefe de la política interna del Ayuntamiento recalcó que los diputados no pueden hablar de “responsabilidad social” cuando se duplican el salario, se aprueban escandalosos aguinaldos y carecen de iniciativas que mejoren la calidad de vida de los potosinos. “Pero recurren a ese argumento para ponerle un bocado a la ciudadanía creyendo que se lo están poniendo al Ayuntamiento”.
Precisó aclararles a los diputados la diferencia: “El Ayuntamiento es un administrador únicamente. El interés político de los diputados en frenar una administración que se gana a la gente con arduo trabajo y no con engaños pre electorales lo único que hace es impedirle a las familias vivir en un Municipio más equipado, más digno, seguro y con agua, los diputados le dieron la espalda a la ciudadanía, no al Ayuntamiento”.
Calificó de “incongruente” y “sumamente interesada” la acción legislativa de negarle al gobierno de la Ciudad capital la posibilidad de allegarse de más recursos para continuar invirtiéndolo en más infraestructura vial, deportiva, recreativa y de seguridad, pero le avala al gobierno estatal toda una serie de aumentos en 2017 en los servicios que presta, las licencias de conducir, uno de los más injustos y elevados del país.
“Responsabilidad social no es autorizarle de nueva cuenta al Estado el cobro injusto en licencias de manejo, cobros injustos en el plaqueo y los derechos vehiculares; responsabilidad social no es prestarse a negociar manos alzadas por intereses políticos o económicos, el Congreso del Estado politizó a su conveniencia nuestras propuestas en repercusión de la gente, porque esos ajustes se iban a destinar directamente en obras de importancia”.
Aranda Martínez recalcó que en su primer año de gobierno, Ricardo Gallardo Juárez demostró capacidad, voluntad y compromiso: pavimentó calles en zonas de lujo y llevó apoyos a los sectores marginales, pagó deudas millonarias contraídas por funcionarios del mismo partido que hoy rechazó los ajustes a tarifas e impuestos municipales, y sin embargo, le negaron la posibilidad al Ayuntamiento de seguir trabajando en beneficio de la comunidad.
Agregó que hay retos en materia de agua y la ciudadanía lo sabe, especialmente los que viven al norte; hay casas de Villa Magna que pagan menos impuesto predial que aquellos que viven en la colonia El Paseo; la Ciudad capital necesita adaptarse a las condiciones que el mismo desarrollo capitalista impuso, no el Ayuntamiento, “pero como bien dijo el Alcalde, saldrá más caro no tener agua, saldrá más caro no adaptarnos a los ajustes y eso lo veremos en los años venideros”.
Finalmente, el secretario General del Ayuntamiento dijo que a pesar del descalabro cometido por el Congreso del Estado a las y los capitalinos, el gobierno de Ricardo Gallardo Juárez no se encogerá de hombros y continuará trabajando con los recursos disponibles en beneficio colectivo. “El Congreso tiene su sede en este Municipio, el gobierno del Estado tiene su sede y su capital en este Municipio, al que se le ha negado la posibilidad de contar con calles en buen estado, en condiciones de soportar las exigencias del desarrollo industrial y automotriz y con agua suficiente para atender una demanda creciente, será el Congreso el responsable de las dificultades por las que atravesemos”,