Todos conocen al “Señor de las Palomas”, todos lo hemos visto o hay quienes hasta se han tomado una foto con su escultura, aún sin ser turistas, pero pocos saben que fue un personaje real del San Luis de antaño. Te presentamos algunas imágenes y la historia de Don José Moreno, el Señor de las Palomas.
El Personaje
Era un verdadero espectáculo verlo llegar a la plaza de armas, una vez lo vi entrar a esta procediendo de la calle de los bravo, por los portales, seguramente ya lo esperaban las palomas que desde los cuatro puntos cardinales volaban hasta él que las alimentaba de y en su propia mano dos veces al día los 365 del año salvo aquellos en que alguna enfermedad no le permitiera salir de su casa.
Un día me senté junto a él en una de las bancas frente a palacio municipal y le pregón té por su nombre me dijo —Me llamo José moreno, como los moreno de lagos— esto molestó mucho a un nieto suyo cuando lo publique en mi libro de leyendas de San Luis Potosí, pues decía que era mentira que fuera de Lagos de Moreno (cosa que yo nunca aseveré) que era originario de Aguascalientes que había nacido el 7 de Mayo de 1898 y que llegó a San Luis con la American Smelting and Refining Company, la antigua Asarco ahora Industrial minera México.
Hay toda una tierna historia alrededor de su vocación colombófila, pero en cuanto se jubiló comenzó a ocupar parte de su tiempo libre en llevarles migajas de pan a las palomas, el asunto es que las llegó a sentir como propias o serían las palomas las que se apropiaron de él.
En una ocasión el ayuntamiento ordenó el exterminio de palomas con el pretexto de que estas dañaban mucho la cantera, fue tal el disgusto de don José que cayó enfermo, pero en cuanto pudo ponerse de pie denunció los hechos en los periódicos y recibió muestras de solidaridad por parte de algunas personas, como la pintora Tere Caballero que comenzó a pintar carteles alusivos a la matanza de palomas, las voces de reclamo fueron creciendo y el ayuntamiento, para acallarlas mandó llamar a don José le asignaron una raquítica partida de dinero para que comprara maíz y siguiera alimentando las palomas, cosa que hizo hasta sus últimos días, falleció el 28 de Junio de 1987.
Cuentan que cuando don José Moreno “El Señor de las Palomas” dejó de ir a la plaza, las palomas emprendían vuelo todos los días mas o menos a la hora en que acostumbraba llegar don José, lo buscaban.
El Ayuntamiento 2004-2006 colocó en la plaza una escultura de tamaño natural alusiva a don José y aunque el presupuesto no alcanzó mas que para ponerle tres palomas, en la foto donde aparece, curiosamente en el lugar donde quedó su estatua, se puede uno dar idea de la cantidad de palomas que lo seguían, esta fue después del exterminio, ya quedaban pocas de ellas.
La escultura fue obra de los artistas Mario y Joel Cuevas.
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Inspirador de artistas
Don José Moreno, el “Señor de las Palomas” fue un inspirador de artistas plásticos; ¿sería la estampa estética que proporcionaba el hombre rodeado de palomas, comiendo de su mano, encaramadas en su cuerpo? ¿O sería la manifiesta semejanza del hombre con Dios lo que cautivó a los artistas de su tiempo? Algo hay de todo y cada artista tendría sus razones para pintarlo o esculpirlo, Mario Cuevas realizó quince años antes la maqueta de la escultura que fue puesta del Sr. de las palomas en la Plaza de Armas, Tere Caballero la pequeña gigante de la pintura potosina, realizó infinidad de carteles y dibujos alusivos a las palomas y al quehacer constante del don José, artistas anónimos lo plasmaron en cortinas de acero y en infinidad de cuadros, Joel Cuevas, hermano del escultor realizó un par de cuadros de este personaje, uno de ellos está colgado en mi oficina y es el que engalana la portada de mi libro y que fue tomado de la fotografía que puse en la entrada anterior (la de abajo). En el café la Posada del Virrey está un cuadro pintado de memoria sobre vidrio, ahí hasta lentes le pusieron y así habrá muchos en diferentes lugares.
En las últimas semanas el ayuntamiento se ha vuelto a dar la tarea de exterminar las palomas de la Plaza, por el mismo pretexto de antes: porque dañan la cantera. Las matan y las tiran a la basura, aquí cabría decirles como dijo entonces don José “de perdido las debían de cocinar en caldo y dárselas a los pobres”, hoy quizás las autoridades logren su cometido, ya no está Don José, “El Señor de las Palomas”.
Por cierto ¿sabe Ud. por que la escultura no tiene placa? Pues porque cuando la colocaron, la placa que pusieron decía “El Viejo de las Palomas” y como a muchos nos pareció despectivo el término, reclamamos y la quitaron pero no volvieron a poner otra con el título que se ganó a fuerza de tanta constancia amorosa “El Señor de las Palomas”
Textos íntegros de Adrián René Contreras
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